29 abr 2011


Justamente ahora irrumpes en mi vida, con tu cuerpo exacto y ojos de asesino. Tarde como siempre, nos llega la fortuna. Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte, tanto buscarte por las calles como un loco, sin encontrarte. Y ahí va uno de tonto; por desesperado, confundiendo amor con compañía. Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón. Y no tengo nada contra ellos, la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi, tarde. Ganas de huir; de no verte ni la sombra, de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla, que nunca apareciste, que nunca has existido. Ganas de besarte, de coincidir contigo. de acercarme un poco, y amarrarte en un abrazo, de mirarte a los ojos y decirte bienvenida. Pero llegamos tarde. Te vi y me viste, nos reconocimos en seguida, pero tarde. Quizás en otras vidas, quizás en otras muertes. Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte, de acercarme a ti y golpearte con un beso, de fugarnos para siempre, sin daños a terceros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ask me !

contador de visitas